Badiola quiere atar a Lillo y puede venir Iván Campo.

Juan Manuel Lillo e Iván Campo pueden ser los primeros refuerzos de la nueva Real que Badiola comienza a construir para la próxima temporada. Todo apunta a que el técnico seguirá tras convencer al presidente con sus positivos números en los últimos once partidos de Liga. En cuanto al jugador, suena con fuerza para reforzar la medular y la defensa en caso de que no siga Martí, al que parece que el Sevilla ya ha reclamado para hacer la pretemporada y podría ser moneda de cambio en el fichaje de Fernando Navarro.

El asunto del entrenador es el más urgente. Hay que planificar altas, bajas y renovaciones de la actual plantilla y la pretemporada del próximo ejercicio. Los jugadores se han ido de vacaciones sin saber nada de su futuro y no saben cuándo tienen que volver al trabajo. Badiola quiere que Lillo se quede y sea el encargado de comandar el nuevo proyecto a Primera. Así se lo ha hecho saber y se ha encontrado con la respuesta positiva del tolosarra. La semana que viene a más tardar se puede hacer oficial su renovación por un año.

Lo de Iván Campo está a expensas de cerrar el tema del técnico. A Badiola y su equipo de trabajo (con Cagigao a la cabeza) le gusta mucho la opción del donostiarra. Sus informes en la Premier son muy buenos y saldría gratis, porque termina contrato con el Bolton. Además, el jugador está deseando volver a casa y no le importaría nada jugar en la Real.
No hay dinero para la deuda

Badiola sigue sin conseguir los 1'7 millones de euros que adeuda a la plantilla de la Real y que debe pagar antes del 30 de junio. Parece ser que algunos jugadores del primer equipo acudieron ayer a la Diputación para informarse de cómo está este asunto y de si el ente foral va a poder asumir esa cantidad que les adeuda el club para cerrar la temporada. La preocupación va en aumento, ya que los plazos se están acabando poco a poco.

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