Es un Barça en construcción, en formación, aún sin la forma física
esperada y con muchos conceptos por asimilar. Pero a diferencia de
otras pretemporadas, este equipo sabe qué pretende y lo que busca. Con
un Xavi portentoso, un Henry recuperado y un Etoo enchufado, pocas
cosas le hacen falta a Pep Guardiola para asentar su idea. Cierto es
que el Wisla es un grupo de amigos que seguirá haciendo turismo por
Europa con el permiso de la Copa UEFA; cuanto más avancen, más ciudades
visitarán. Los culés cerraron la eliminatoria, no dejaron esperanza de
vida posible a los polacos, que lo único que podrán hacer el día 27 es
tratar de conseguir una camiseta azulgrana, puesto que ayer los locales
vistieron de amarillo.
La primera parte fue rara. El Barça salió como un tiro. Con Pedro
(antes Pedrito) abierto por la derecha y Henry por la zurda, Samuel
Etoo se dedicaba a hacer lo que más le gusta: presionar la salida de
los defensas y correr con el balón por delante. En el minuto 4 y en el
9, el camerunés no pudo aprovechar los pases del francés, con el que
sigue teniendo química; sin Ronaldinho en el equipo, la pareja de
delanteros parecen haber recobrado autoestima, algo que les da más
seguridad para ejecutar sus ideas. Los visitantes, mientras, trataban
de acumular hombres en la zona de creación para taponar las arterias
cul Xavi e Iniesta mandaban, mientras que Keita, en su estreno en el
Camp Nou, cerraba por delante de la línea defensiva.
Apisonadora.Que llegaran los goles era cuestión de tener paciencia. Dos minutos
después del primer cuarto de hora, Etoo aprovechaba un pase en
profundidad de Márquez y tras dos toques, superaba de zurda a Pawelek.
Ocho minutos después, Xavi golpeaba desde la frontal y el balón besaba
la cepa del palo derecho y llegaba el segundo. Coser y cantar.
Minutos antes, Henry, partícipe en todas las jugadas, besaba el
esférico de rosca, que salió lamiendo el palo. Luego, ya en la segunda
parte, el francés no falló. Inició Iniesta, y tras pared con Etoo,
Henry se autopasó la pelota y superó al desesperado portero polaco
haciendo el tercero. Minutos después, Etoo acababa de cebarse con
Pawelek cruzándole la pelota dentro del área.
Las sensaciones fueron buenísimas, más teniendo en cuenta que los
rechaces evitaron que no se doblara el tanteo en el marcador. Iniesta,
Keita (por dos veces) rozaron la gloria que antes habían tenido sus
compañeros. Disfrutó el Barça, que no se acordó de Leo Messi (tanta
pelea y tontería para nada), dejando el pase a la fase de grupos más
que sentenciado.