En sólo una estación, los tres meses últimos,
la vida de Samuel Etoo ha dado un vuelco. Y lo más paradójico es que,
en realidad, todo sigue igual: como al final de la temporada pasada, el
camerunés sigue defendiendo la camiseta culé y goleando. Pero el 11 de
mayo pasado, el público del Camp Nou recibió con una sonora pitada su
postrero tanto en la Liga, contra el Mallorca. El miércoles volvía a
anotar por partida doble en el mismo escenario, ante idéntico público,
y sus goles fueron recibidos con una estruendosa ovación.
"Yo sigo siendo el mismo, porque a mis 27 años recién cumplidos,
Etoo siempre seguirá siendo Etoo", proclamó el delantero tras su
brillante actuación contra el Wisla, dos dianas, una asistencia a
Thierry Henry y el acceso para la Champions en el bolsillo. "Las cosas
del pasado son del pasado, y ahora hay que mirar al futuro", aseguró
para reencontrarse con su afición.
Acaso también lo argumentó para olvidar que durante los dos meses
últimos estuvo fuera del equipo, en la misma lista de descartados que
Ronaldinho Gaúcho y Anderson de Souza, Deco, que sí tuvieron que
marcharse. "En ningún momento dejé de ser jugador del Barça", recordó
Etoo, quien sin embargo sabe que sigue en el Barça por una
rectificación de Pep Guardiola y porque a la secretaría técnica no le
llegaron ofertas considerables.
Sin embargo, hoy todo ese trasiego parece olvidado. Andrés Iniesta
salió ayer a defenderlo en nombre de la plantilla. "Los malos de la
película el año pasado fuimos todos. Deseábamos que Samuel se quedase",
afirmó. Incluso el teórico rival de Etoo en la delantera, Henry,
muestra aparente felicidad por su readaptación. "Cuando la gente
coreaba su nombre se olvidó todo lo sucedido. Siempre he dicho que le
necesitamos", suscribió.
El Barça ha desembolsado 89 millones este verano en cinco fichajes,
que pueden ser más si acaba aterrizando un atacante zurdo, y sin
embargo el barcelonismo opina que su mejor inversión ha sido Etoo. Más
difícil será obviar lo acaecido en los últimos tiempos.