El Atleti intenta que la gran sorpresa sea Diego.

Diego Ribas, el cerebro brasileño del Werder Bremen, era el gran sueño del Atlético el pasado invierno, cuando empezaba a planificar el proyecto para la Champions. Pero la fuerte competencia y las elevadas exigencias del club alemán habían descartado su fichaje. Hasta ahora. Cerezo prometía el lunes "fichajes sorpresa y muy buenos en los próximos quince días" y uno de los grandes objetivos para convertirse en esa incorporación estrella vuelve a ser Diego.

Los movimientos del mercado están jugando a favor del Atlético, ya que el resto de pretendientes se han movido en otras direcciones. El Real Madrid sólo piensa en Cristiano Ronaldo, el Barça anda a la caza de delanteros, el Arsenal ha atado a Nasri para ese puesto, la Juventus se ha decantado por buscar un mediocentro puro como Xabi Alonso y la llegada de Scolari ha hecho que Deco sea ahora el favorito del Chelsea. Así que, si Diego se mantiene en sus trece de abandonar Alemania, al Bremen no le queda otra que mirar hacia el Manzanares.

El dinero. En estas circunstancias, el club alemán podría aceptar rebajar sus pretensiones iniciales por el futbolista, que se disparaban hasta casi 30 millones. La sensación del Atleti siempre fue que ese era un precio exagerado para calentar la puja y que saldría por unos 25. Ahora podrían ser 20, una cantidad ya manejable para los rojiblancos, que, aunque digan lo contrario, saben que tienen que fichar una estrella para la Champions. En cartera siguen Lucho González y algún tapado, pero si Diego se pone a tiro, él es el hombre.

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