A las 7:25 de la mañana de ayer, Kun ya estaba en Madrid, con la
medalla olímpica en el equipaje de mano y la ambición de alargar hasta
el jueves la fiesta, con el pase de la previa de la Champions. "No soy
el salvador del Atlético", decía, "lo voy a dejar todo en la cancha,
pero esto lo saca adelante un equipo. Debemos hacer algo grande entre
todos". Como lo ha hecho Argentina con el oro olímpico, debe hacerlo el
Atlético con el Schalke.
A su lado viajaba el padre de su novia, ídolo y mentor, Maradona.
"No. No me ha dado consejos. Veníamos en el avión muy felices por la
medalla". Diego no quiso ocupar los focos. "El protagonista es Kun", se
excusaba. En su avión también viajaban Marcelo, del Madrid, Sobis, del
Betis y Alves, del Almería. Pero los viajeros del CCA 907 Pekín-Madrid,
arribados en la T1, sólo repartían su admiración entre los dos
argentinos. Un taxista, a la salida de Barajas, a gritos, la centraba
en Agüero: "¡Eres el mejor! ¡Este año tenemos equipazo y nos saldremos
en Champions!".
Ida a distancia. Agüero sonreía. ¿Cansado? Qué va. "Llegaré
en plenas condiciones. En los Juegos jugamos cada tres días y nunca me
sentí mal. Ahora quiero descansar y pensar sólo en el Schalke. Ojalá
pasemos. No será sencillo, ellos son un rival difícil, pero hay que
estar tranquilos", detallaba. El partido de ida lo siguió sin verlo,
pero con minucia. "¡Allí no lo echaban por la tele! Pero no me dormí
hasta las dos de la mañana. Emilio me enviaba mensajes contándome lo
que pasaba a cada minuto". Emilio es Emilio Gutiérrez, director de
comunicación del Atlético, que ayer estaba en Barajas para recibirles.
El destino no era su casa, sino Majadahonda, donde estaban entrenándose
su compañeros. Hoy ya trabajará con ellos en Los Ángeles de San Rafael.
Kun traslada su receta para ganar al Schalke: "No debemos
obsesionarnos". Palabra de campeón olímpico.
Maradona estará en el Calderón el 27 en la vuelta de la previaMaradona acompañará a Kun desde el palco del Calderón en la previa,
como lo ha hecho durante los Juegos, como ya hizo en la última Copa del
Rey ante el Valencia cuando el Atlético también debía remontar un 1-0.
"No dudé de que lo lograrían", eso fue lo que dijo. Con este oro,
Sergio Agüero cierra dos veranos triunfales, tras el logrado el pasado
en el Mundial Sub-20 de Canadá. De Pekín, presea aparte, se trae el
recuerdo de una foto con Kobe Bryant y el ramo de flores que le dieron
a los jugadores argentinos junto a la medalla y que viajaba como
símbolo con sus maletas. Allí, parte de su tiempo lo compartió con Éver
Banega, que puede cambiar Valencia por Madrid en breve. "Ojalá venga.
¡Estuve un mes aguantándole ya!", reía. "Nos ayudará mucho. Es
importante", avalaba. Y es que esos dos oros estivales, Kun los ha
ganado junto a él.